Sinceramente y sin que se me suban los humos a la cabeza, creo que Battyanna Rannera, la chica de la puerta de al lado, vecina de Tris Dass, tiene sexy y garra.
Como cotilleo en voz baja os diré que el elemento masculino que ha leído la novela se ha enamorado del personaje; es la chica que cualquier hombre querría tener como vecina. Todos suspiran por ella; los jovencitos dicen: ¡ojalá me encontrase yo una Battyanna Rannera!, mientras los mayorcitos piensan: ¡ojalá me pudiera yo enrollar a Battyanna Rannera!
¿Qué cómo es?, pues un cocktail de rubita tonta (pero de tonta no tiene un pelo) y tía buena, con un vocabulario muy especial y un guardarropa a la moda de Lantornia, lo que ya de por sí indica una gran independencia de criterio, nada extraño por otra parte en una muchacha pluralmente abierta a la humanidad, como dice Tris Dass.
Battyanna está destinada a ocupar un puesto de privilegio entre las heroínas de ficción, palabra.
Como cotilleo en voz baja os diré que el elemento masculino que ha leído la novela se ha enamorado del personaje; es la chica que cualquier hombre querría tener como vecina. Todos suspiran por ella; los jovencitos dicen: ¡ojalá me encontrase yo una Battyanna Rannera!, mientras los mayorcitos piensan: ¡ojalá me pudiera yo enrollar a Battyanna Rannera!
¿Qué cómo es?, pues un cocktail de rubita tonta (pero de tonta no tiene un pelo) y tía buena, con un vocabulario muy especial y un guardarropa a la moda de Lantornia, lo que ya de por sí indica una gran independencia de criterio, nada extraño por otra parte en una muchacha pluralmente abierta a la humanidad, como dice Tris Dass.
Battyanna está destinada a ocupar un puesto de privilegio entre las heroínas de ficción, palabra.