Dentro de 100 años la novela "La canción de la manzana" será un clásico. ¿No quieres ser tú un@ de l@s primer@s que la lean?...

domingo, 26 de septiembre de 2010

La canción de la manzana es entrevistada por Estrella Cardona Gamio

Yo, LA CANCIÓN DE LA MANZANA, reconozco que suena bastante prepotente empezar siempre con el “yo”, pero, ¿qué le voy a hacer?, sólo soy una novela y esa es mi identidad.

Bueno, pues como decía, yo, etc., tenía un sueño a partir del momento en que Estrella Cardona Gamio, mi autora, puso la palabra FIN a la novela que personifico: desde el fondo de mi corazoncito primero virtual y luego de papel, quería que se me efectuara una entrevista, ¿y quién mejor para ello que mi autora? La verdad, Estrella no se hizo mucho de rogar cuando me decidí a pedírselo, y a continuación ahí tenéis el resultado:

ESTRELLA CARDONA GAMIO: -Vamos con el caprichito, ¿qué quieres que te pregunte?

LA CANCIÓN DE LA MANZANA: -Pues lo que se pregunta en estos casos... ¡Yo qué sé! ¿No eres tú la novelista?

ECG: -Y tú una manzana con ansias de protagonismo.

LCM: -¡A ver si no, tengo mis derechos!

ECG: -¿Cuáles?

LCM: -En primer lugar el de contar mi vida.

ECG: -Ja, no me hagas reír, tu vida soy yo.

LCM: -En eso estás muy equivocada.

ECG: -¡Vaya, me saliste respondona!

LCM: -Nada de eso, verás.

ECG: -Veamos.

LCM: -En cuanto una novela se da por concluida, empieza a tener vida propia, ¿lo sabías listilla?

ECG: -...

LCM: -¡Vaya, te quedaste muda, pues sigue escuchando!...
Mientras la vas escribiendo es tuya pero en cuanto acabas, la novela ya se ha emancipado, su primera etapa ha terminado y empieza la segunda: que la editen y después que el público la lea: acaba de nacer al mundo...

ECG: -¿Y?

LCM: -Los personajes cobran vida...

ECG: -¿Cómo, cómo?

LCM: -Sí, los personajes cobran vida, ¿o me vas a negar que Don Quijote y Sherlock Holmes y Watson no están más vivos que tú?

ECG: -¡Oye, oye, sin faltar!

LCM: -No falto, sólo hago constar un hecho fehaciente.

ECG: -Me molestan las novelas con lenguaje rebuscado.

LMC: -Pues te aguantas y escuchas...

ECG: -¿Qué clase de locura te ha dado?

LCM: -Calla y escucha... Cuando el público lee una novela, los personajes cobran vida, ¿no lo sabías? Cobran vida e interaccionan con el mundo real y así surge la ruta de Don Quijote y el no sé cuantos de Baker Street, lo que nunca existió se vuelve real y pasado el tiempo la gente hasta se lo cree, hay muchos que piensan que Holmes vivió de verdad y que Conan Doyle era un amigo suyo y aún superficial... Los personajes opacan al autor querida.

ECG: -Dudo mucho que a mí me suplanten Tris Dass, Battyanna Rannera y Vitolio Trozidetroci.

LCM: -Menos chulería, guapa... Claro que te suplantarán y ya puedes dar saltos de alegría si eso sucede. Cuando la gente busque en el mapa de Europa ese país centroeuropeo llamado Lantornia, habrás comenzado a desvanecerte como el humo, y cuando, lo que es peor, hablen más de Tris, Battyanna y Vitolio que de ti, ya puedes despedirte de Estrella Cardona Gamio porque no le importarás a nadie, tus personajes te habrán suplantado definitivamente.

ECG: -¡Pues menudo plan!

LCM: -Qué remedio, es el precio de la fama...¡Anda y que no estarás poco contenta cuando esto suceda!

ECG: -Si, ahora intenta arreglarlo para quedar bien conmigo.

LCM: -No, es la verdad... La canción de la manzana es tu hija, hola mami, y cuando los hijos honran al padre, a la madre en esta ocasión, el éxito está conseguido. A medida que la gente me vaya leyendo, por aquello de que soy la materia de la que están hechos los sueños, mis personajes vivirán una y mil veces, gracias a ti nacimos pero la vida nos la dará el público y hasta Lantornia será un país de verdad, y ya sabes que en literatura el que crea un país imaginario es poco menos que un genio.

ECG: -Sí, lo había oído decir, pero al inventármela, nunca pensé en eso, surgió, simplemente. Necesitaba un país destornillado y no iba a darle un nombre conocido como comprenderás.

LMC: -¿Es qué Lantornia es real?

ECG: -Oye, ¿aquí quién hace la entrevista?

LMC: -Tú.

ECG: -Gracias por la información.

LMC: -Está bien, pregunta.

ECG: -De acuerdo, vamos allá: comparándote con tus personajes, ¿te sientes acomplejada al ser una manzana? Lo digo porque Tris intenta ser periodista, Battyanna es... Bueno, es Battyanna, y Vitolio es el Caníbal-Vegetariano.

LCM: -Mientras que yo soy una manzana a la que le da por cantar, ¿no?

ECG: -Más o menos.

LCM: -Pues mira, bonita, aparte de cantar metafóricamente soy la esencia misma de la novela: pertenezco al grupo de las manzanas elegidas, ya sabes, Adán y Eva, Blancanieves y la manzana de Newton... Entonces, ¿soy o no soy importante?

ECG: -No pienso discutirlo, me has convencido.

LCM: -¿Alguna otra pregunta chorra?

ECG: -¡Oye, tú, sin faltar a la autora de tus días!

LCM: -Vale, repito: ¿alguna otra pregunta?

ECG: -Sí, ¿te gustaría tener dos hermanas?

LCM: -¿Estás hablando de una trilogía?

ECG: -Pudiera ser.

LCM: -¿Con los tres y yo?

ECG: -Como estrellas invitadas.

LCH: -Vaya, eso ya no me hace tanta gracia.

ECG: -Mujer, tu ya tienes tu novela, no seas así.

LCM: -Me lo he de pensar.

ECG: -¡Ejem, ejem!

LCM: -XWKJ!!!

ECG: -¡No sueltes tacos, eso lo puede hacer Battyanna, tú no!

LCM: -Tosía.

ECG: -Sí, como que yo soy tonta.

LCM: -Está bien, si se te ha metido en la mollera hacer una trilogía, no puedo impedírtelo.

ECG: -Muchas gracias.

LCM: -De nada, ¿cuándo empiezas a escribirlas?

ECG: -No acostumbro a comentar lo relativo a mis obras antes de hora.

LCM: -¡Pues no haber dicho nada, demontre!

ECG: -Tanteaba el terreno.

LCM: -En lugar de tantear el terreno podrías hacerme preguntas con enjundia, que por el momento no te luces mucho como entrevistadora.

ECG: -Está bien, voy a complacerte... Mira, te voy a hacer tres preguntas...

LCM: -¡Vaya, vamos de tres en tres como en los cuentos!... A ver qué se te ocurre ahora.

ECG: -Creo que te gustarán. Pide tres deseos, venga.

LCM: -¡Alto, eso no son preguntas!

ECG: -Sí lo son. Primera: ¿qué es lo que te gustaría más que nada?

LCM: -Pues... ¡Triunfar como novela, convertirme en un best seller, realizarme, en una palabra!

ECG: -Vale. Segunda pregunta: aparte, ¿qué otra cosa deseas?

LMC: -Ser traducida a muchos idiomas, eso da prestigio, ¿sabes?

ECG: -Claro, por pedir que no quede.¿Algo más?

LCM: -Tercera pregunta, deduzco.

ECG: -Efectivamente.

LCM: -Me gustaría ser llevada al cine.

ECG: -¡Caramba, eso sí que no me lo esperaba! ¿Ya tienes elegidos a los protagonistas?

LCM: -No serían extranjeros porque aquí los tenemos a los tres.

ECG: -¡Nombres, nombres!

LCM: -No pienso decírtelo.

ECG: -¿Cómo que no?

LCM: -Porque no y ya está.

ECG: -¡Eso no es jugar limpio!

LCM: -Ni limpio ni sucio, que no te lo digo.

ECG: -Al menos dime si son conocidos.

LCM: -¡Claro que son conocidos y con ellos la película sería un exitazo de taquilla!

ECG: -¿Alguno de los tres ha leído la novela?

LCM: -Es posible... Tenemos amigos comunes... No te olvides que he llegado hasta Nueva York.

ECG: -¡Menos lobos Caperucita, no presumas de lo que careces!

LCM: -Tu misma, piensa lo que se te antoje, a mí plim.

ECG: -¡Por fa, dime quienes son, no te hagas tanto de rogar!

LCM: -¡No, no y no!

ECG: -¿No?... ¡Pues se acabó la entrevista!

LCM: -¡Pues se acabó!

ECG: -¡Adiós!

LCM: -¡Adiós!

Lamento reconocer que la entrevista terminase como el rosario de la aurora. Pero el enfado no ha durado mucho, después de todo Estrella y yo nos queremos demasiado, tenemos el genio vivo nada más... Sin embargo, y previo solemne juramento de confidencialidad por parte suya, he concluido por revelarle la identidad de los actores seleccionados por mí y Estrella ha alabado lo acertado de la elección, diciéndome que el casting no podía ser mejor ni más acertado, y me ha llenado de satisfacción porque para ser yo una manzana el halago es todo un honor, ¿a qué sí?

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